El día comenzó muy temprano para el gobernador, José Alperovich. Poco antes de las 8, a la casona cercana al parque Guillermina comenzaron a llegar sus colaboradores más cercanos y varios ministros. Pero esta vez eran muchos más los visitantes que en cualquier otro día en la vida del mandatario. Legisladores y ministros se sentaron en el living. Los rostros adustos y las miradas esquivas signaron la reunión previa al inicio de la actividad oficial de Alperovich.
Todos apuntaron contra los jueces de la sala que absolvieron a los 13 imputados en la causa por el secuestro de María de los Ángeles Verón. Pero, a esa hora, lo que hasta ayer era un conflicto judicial se había convertido, indefectiblemente, en una crisis política para el alperovichismo. De a poco fueron llegando referentes legislativos: el presidente del bloque oficialista Tucumán Crece, Roque Álvarez; y los presidentes de las comisiones de Juicio Político, Sisto Terán; y de Asuntos Constitucionales, Marcelo Caponio. Cómo minimizar el impacto social del fallo ocupó casi dos horas de diálogo interno.
En el medio, llegó la llamada que todos esperaban desde anoche. Dicen que no fue Cristina Fernández de Kirchner, sino el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. Fue entonces cuando Alperovich apuró la decisión: cargar contra la sentencia de los jueces y ratificar el apoyo del Gobierno a Susana Trimarco. Incluso, encomendó a los legisladores presentes en su casa que avancen con los preparativos para la destitución de los magistrados, vía Jury de Enjuiciamiento.
Nervioso, el gobernador se subió a la combi y, en el paseo, le informaron sobre los dichos de su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, a radios de Buenos Aires. Tras inaugurar una capilla en el Hospital Avellaneda, el titular del PE enfrentó los micrófonos.
"Como gobernador siento vergüenza por lo que pasó anoche; el fallo es una vergüenza para todos los tucumanos, no puede ser que en una lucha de 10 años de Susana Trimarco no haya habido un responsable; esta lucha de Susana Trimarco en soledad no se merecía esto; la Justicia no falló de acuerdo a lo que sucedió, no puede ser que en 10 años no haya un responsable", soltó, casi sin tomar aire.
De inmediato, siguió al pie de la letra el libreto preparado. "Quiero decirles a todos los tucumanos que yo me voy a poner a la par de Susana Trimarco en todo lo que sea necesario para que se haga justicia en Tucumán; que no se haga justicia es lo peor que puede pasar. Como gobernador y como padre de familia voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudarla a ella", añadió.
Un poco más aliviado tras afrontar los primeros flashes, Alperovich recibió la noticia de que los dichos de Rojkés habían recibido una rápida y dura respuesta de Trimarco. También, de sus críticas al ministro de Seguridad, Mario López Herrera. Y, por un momento, pensó en que el plan ideado naufragaría: la anunciada visita a la Fundación María de los Angeles podría frustrarse porque la madre de Marita no se encontraba allí. La comitiva oficial fue directamente a Casa de Gobierno. Desde allí esperó la llamada. Cuando le confirmaron, se subió a un auto con vidrios polarizados para recorrer las casi cuatro cuadras que separan el Palacio Gubernamental de la fundación, en Córdoba al 300.
Sus colaboradores apartaron la maraña de micrófonos y cámaras y él ingresó al despacho de Trimarco. Estuvieron a solas. Casi al mismo tiempo, en Garín, provincia de Buenos Aires, la Presidenta iniciaba su discurso y mencionaba, reiteradamente, a su ministro de Salud y vicegobernador tucumano en uso de licencia, Juan Manzur. El compañero de fórmula de Alperovich la escuchaba atentamente.
"Anoche pasó algo muy feo. Hay un divorcio entre la sociedad y la Justicia, yo no lo podía creer cuando me lo dijeron", introdujo la jefa de Estado. "Llamé a Susana para consolarla y la verdad que la escuché más entera que nunca, más decidida a seguir luchando, no sólo por su hija, sino por buscar y salvar a todas las hijas de todas las madres que pueden haber sido capturadas por la trata", afirmó.
Luego, dijo una de las frases más fuertes: "no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas. Cuando hay dinero de por medio, el mundo puede estar tocando trompetas que no les importa nada". Cristina, en su arremetida, aprovechó para cargar contra el Poder Judicial.
"Humildemente, es hora de que cada uno de los poderes del Estado nos hagamos cargo de las cosas que pasan. Me comprometo a impulsar un proceso de democratización de la Justicia", remarcó.
En ese sentido, la mandataria reflexionó: "los jueces se protegen entre ellos y deciden sobre la vida y el patrimonio de todos nosotros". También, lamentó "el divorcio cada vez más evidente entre sociedad y Justicia". "¿Qué otro poder tiene cargo asegurado para toda la vida?", se preguntó. "No es demasiado diferente lo que pasa en Tucumán -agregó-. Hoy es un día muy especial. Espero que este caso sirva para repensar en una democratización de uno de los tres poderes del Estado, independiente, pero del Estado. Debemos siempre preservar el bien común y la integralidad del Estado porque representamos el bien común", continuó.
Al respecto, remarcó que espera que el fallo en el juicio por la desaparición de Marita Verón sea "como el caso Carrasco". "Sirvió para que reveamos el servicio militar; que este nos sirva para repensar una democratización de uno de los poderes del Estado", expresó la Presidenta. En su extensa alocución, la Presidenta lanzó una nueva advertencia. "No lo digo únicamente por la Ley de Medios. Lo digo porque hay jueces que dejan en libertad a personas que vuelven a delinquir, a matar, a violar. La gente está cansada de eso", cerró.
Tras un diálogo de apenas 20 minutos, la silueta de Alperovich se asomó por el largo zaguán de la casona que alberga a la Fundación María de los Ángeles. De nuevo, el mandatario debió frenar el paso por el cerco de los periodistas.
"Yo digo, 10 años que no la tiene a su hija; no hay un responsable, me parece una aberración. Siento una vergüenza total por el fallo", repitió. Trimarco dijo que hay corrupción en el Poder Judicial, se le inquirió. "Yo vengo a ponerme a la par de ella. Voy a hacer todo lo que me pida", contestó. Va a apoyar el Jury de Enjuiciamiento?, se le repreguntó. "Sí. Como ya dije voy a apoyar a Trimarco en todo lo que me pida", reiteró. Y volvió a subir al auto gris de vidrios polarizados.
Michelle Obama.- Susana Trimarco expresó que la primera dama estadounidense, Michelle Obana, se solidarizó con ella mediante la embajadora Vilma Martínez. "Me quiere conocer y me apoya en esta lucha", contó.
René Pérez (Calle 13).- El cantante de Calle 13 reclamó justicia para Marita Verón desde su perfil oficial de Twitter. Promocionó la marcha hacia la Casa de Tucumán (Buenos Aires) y adjuntó una foto de Susana Trimarco.
Marcelo Tinelli.- "Vergüenza total en el fallo del caso de Marita Verón!!! Leyendo las pruebas es increíble que no haya condenados". Ese es el mensaje que el conductor escribió en su cuenta oficial de Twitter.
Adolfo Pérez Esquivel.- El premio Nobel de la paz argentino repudió mediante Twitter la resolución de la Justicia. "El fallo por el crimen de Marita es una vergüenza. Nuestro apoyo a Susana y Micaela", respaldó.